ENTRE GUERRAS Y DICTADURAS MILITARES
EL ACNUR CUMPLIO 40 A¥OS EN ARGENTINA
BUENOS AIRES, jun 18 (DyN) – El Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR) cumplió en 2005 su 40
aniversario de permanencia en el país asistiendo a perseguidos en Sudam,rica, tiempo en el que no sólo promovió el salvataje de inmigrantes, sino que ayudó a cientos de argentinos a escapar durante la última dictadura militar.
Argentina ratificó la Convención de Refugiados de 1951 y el
Protocolo de 1967. Sin embargo, hasta 1973, ACNUR fue el único ente que actuó frente a las solicitudes de asilo, ya que no existió hasta esa fecha comit, nacional para evaluarlas ni qui,n brindara desde el Estado asistencia a los llegados.
Fue ese año cuando el comisionado ayudó a formar la Comisión
Coordinadora de Acción Social (CCAS), que «nucleaba a varias
instituciones de la sociedad civil» y que, según testimonios de los trabajadores de la ,poca, constituyó una experiencia
inter-institucional y ecum,nica sin antecedentes», precisó el ACNUR en un documento recientemente preparado en ocasión del aniversario.
«El ACNUR y la CCAS pudieron ofrecer protección y asistencia a los miles de refugiados que huían de los regímenes militares
presentes en Bolivia, Paraguay, Uruguay y, especialmente, en Chile», sostiene el texto, y precisa que «fue el derrocamiento del r,gimen del presidente chileno Salvador Allende en 1973 lo que desencadenó el período m s difícil, intenso y doloroso».
Según estadísticas de la CAREF (organización ecum,nica que
trabajó de manera estrecha con el ACNUR), entre 1974 y 1985 arribaron el país unos 16.409 refugiados, «un 75 por ciento de los cuales eran chilenos», aseguró el documento.
La historia se revirtió en 1976, cuando al asumir la Junta
Militar y frente a la ,xodo de argentinos, el ACNUR ayudó a que
«muchos parientes pudieran viajar para reunirse con los suyos en el exterior», como tambi,n reubicó a los refugiados en el país,
obligados a abandonar Argentina por una nueva ley migratoria.
Con el retorno de la democracia, el Estado abrió sus puertas
nuevamente a la recepción y repatriación de los asilados, y creó el Comit, de Elegibilidad de Refugiados (CEPaRe), que ayudó a dar cobijo a cientos de personas, llegadas al país «huyendo de la guerra y la opresión» desde Africa y Asia principalmente.
PAY FM EMJ