VOLVIERON A SONAR CAMPANAS DEL CARILLON DE LA
LEGISLATURA, CON LA MUSICA DEL TANGO «EL CHOCLO»
BUENOS AIRES, ago 11 (DyN) – Las treinta campanas del carillón de la Legislatura porteña volvieron hoy a sonar tras seis años de receso, en un concierto internacional de música que unió a diez ciudades del mundo.
Buenos Aires aportó los sonidos del tango «El Choclo», compuesto por Angel Villoldo, a un festival de canciones típicas de las ciudades de Roma, Boston, Katmandú (Nepal), Dar el Salaam (Tanzania) y las alemanas Magdeburgo, Dresde y Colonia, entre otros.
El Concierto Internacional de Campanas fue difundido en directo por sat,lite y a trav,s de televisión e Internet, y fue organizado por la ciudad alemana de Apolda, donde fueron fundidas las campanas que repicaron hoy por el mundo.
En un acto oficial, el vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago de Estrada, anunció que a partir de ahora, el carillón podr ser escuchado por los porteños varias veces cada día.
La última vez que había funcionado fue el 3 de octubre de 2001, con motivo de cumplirse setenta años de la inauguración del Palacio Legislativo.
El festival, que se realiza cada cuatro años, lleva el lema «Las campanas son música, las campanas unen, las campanas llaman la atención», y se realiza en simult neo en Alemania, Tanzania, Italia, Estados Unidos, Suiza, India y Australia, entre otros países.
La Argentina envió al segmento internacional del acontecimiento los sonidos musicales del tango «El Choclo», mientras una pareja bailaba sus compases, y luego fue ejecutado «El día que me quieras», de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera.
El carillón es un instrumento que consiste en campanas de distintos tamaños fundidas en bronce y estaño, en forma de copa, afinadas con precisión, que permite la emisión de una variedad de sonidos para crear una armonía.
Las campanas est n fijas y solo se mueven los badajos, los que se encuentran conectados a la pianola que ejecutó hoy el organista Carlos María Morelli, quien cumple con esa función artística desde 1967.
El carillón de la Legislatura, un conjunto de 30 campanas cuya construcción insumió 27.000 kilos de cobre y estaño, fue instalado en la cúpula del edificio en el año 1931 y fue en su momento el mayor del mundo.
Las campanas tienen pesos variables, para favorecer los distintos sonidos, y van desde los 4.300 kilos construida para producir el sonido «Sol» y los 40 kilos del tono «do».
Las treinta campanas cubren un mbito de melodías de aproximadamente dos octavas y media, lo que permite la emisión de sonidos en una escala inusualmente amplia.
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