DISCRIMINACION-NORMAS – Pedro Ylarri

DISCRIMINACION-NORMAS

VEINTE SIGLOS TARDO LA HUMANIDAD PARA
RECONOCER LA IGUALDAD DE LAS PERSONAS

BUENOS AIRES, jul 15 (DyN) – La Declaración Universal de los
Derechos Humanos redactada en 1965 fue el puntapi, inicial para el reconocimiento de la igualdad entre personas de distinta raza, color, sexo, religión, idioma u opinión política, e ingresó en forma definitiva dentro del r,gimen normativo nacional con la reforma constitucional de 1994.
La condena a la discriminación fue la base de la proclama
acordada por las Naciones Unidas al finalizar la Segunda Guerra
Mundial, y en su artículo 1ro. dice que «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como est n de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros».
Países del mundo rubricaron luego a la Convención sobre la
Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, que no sólo la condena, sino que insta a los estados a reglamentar los
derechos personales y elaborar políticas para la lucha contra la
segregación.
En este sentido, define discriminación como «toda distinción,
restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o ,tnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales».
A la norma, m s tarde se le agregó la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño.
Argentina adhirió a las convenciones y les dio rango
constitucional con la reforma de la Carta Magna en 1994, aunque dejó pendiente la ratificación del Protocolo Facultativo de la CEDAW, que permite a los particulares denunciar a los gobiernos que incumplan los protocolos.
La reforma constitucional llevó a la creación en 1995 del
Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el
Racismo (INADI), con la función de elaborar políticas concretas para combatir el flagelo.
Sentencias de la Corte Suprema de Justicia confirmaron la
preeminencia de declaraciones mundiales, en tanto leyes nacionales y provinciales, y ordenanzas locales, disponen un aumento en la sanciones en delitos o infracciones que atenten contra el reconocimiento de la igualdad.
PAY FM MP