GENERO-MATUTINOS – Pedro Ylarri

GENERO-MATUTINOS

PREVALECEN PRACTICAS QUE VULNERAN DERECHOS
LABORALES DE LAS MUJERES Y CRECE VIOLENCIA
Por Pedro Andr,s Ylarri

BUENOS AIRES, nov 7 (DyN) – Las mujeres afrontan pr cticas en Argentina que vulneran sus derechos laborales, y perciben diferencias salariales sólo por esa condición, mientras se registró un crecimiento de la violencia en  mbitos dom,sticos, advirtió una entidad que promueve la igualdad de g,nero.
Olga Martín Hammar, titular del CTIO, entidad que promueve la igualdad de g,nero y funciona en el  mbito de la cartera laboral, instó en declaraciones a DyN «a modificar pr cticas machistas» para generar una «cultura igualitaria» en la cual «hombres y mujeres definan nuevos roles».
La siguiente es una síntesis de la entrevista que mantuvo Hammar con esta agencia:
* P: Se considera a la Argentina un país machista en el mundo laboral. ¿Cu l es la situación actual?
* R: Lo sigue siendo y ante todo es un problema cultural. Son las contradicciones de un país que se muestra muy progresista, y que por otro lado tiene pr cticas muy conservadoras, sobre todo lo que hace al  mbito privado. De todas formas, lentamente se est  produciendo un cambio en la sociedad.
* P: ¿Por qu, dice que la discriminación de g,nero se da en especial en el  mbito privado?
* R: Porque es el hueso m s difícil de roer. En lo público el tema se est  instalando, es m s f cil dar una pelea por un lugar mejor en el trabajo o un trato igualitario, porque es público y todo el mundo lo ve. Lo grave del caso es lo que sucede en el  mbito privado, ahí se mueven realmente temas afectivos, de subordinación afectiva.
* P: ¿Qu, pr cticas son las m s comunes en ese  mbito?
* R: Un tema que plantea la OIT: el reparto equitativo de los roles familiares. Esto m s all  de la violencia de g,nero, que es de un altísimo índice en todo el país.
* P: ¿Ha crecido el índice de violencia? ¿O es m s visible?
* R: Ha crecido y es m s visibles, ambas cosas.
* P: ¿Cómo se justifica ese cambio?
* R: Creció producto de la modificación del rol masculino en el hogar, es en ese terreno dom,stico y privado donde se dirime la cuestión. Esa mujer sale a trabajar para ayudar a sostener a su familia, debe dejar a sus hijos bajo el cuidado de alguien. Pero el hombre no siempre acepta su nuevo lugar.
* P: ¿A las mujeres les cuesta tambi,n asumir un nuevo rol?
* R: Sí, es una cuestión cultural. No hay que olvidarse que las mujeres por siglos manejaron la casa como si fueran reinas. Era un  mbito donde podían tener poder, quiz  subordinado, pero poder. Esto hace que de alguna manera cueste mucho.
* P: ¿Cómo se vincula la violencia con los roles?
* R: Ese hombre que no acepta que las mujeres tienen los mismos derechos, cuando en el seno de su casa se emborracha, ahí es donde se empieza la violencia. Hay un resorte. Est n muy fijos los resabios de la cultura machista, tambi,n en las mujeres. El rol histórico del hombre como proveedor est  desapareciendo, pero no se ha aceptado legítimamente que es la mujer tambi,n la proveedora.
* P: ¿Y como se resuelve esa situación?
* R: Difusión y sensibilización. Esto no se resuelve con aspecto legales. Esto es un cambio de cultura que tiene que desarrollarse desde la escuela, desde el jardín de infantes. Una política de paridad. No nos olvidemos que tambi,n los docentes m s de una vez son transmisores de esta cultura.
* P: ¿Cu nto pesa la variable «nivel socioeconómico»?
* R: Mucho. Para una empresaria que tiene dinero, si el marido le pega, tiene otros recursos, como psicólogos y abogados que la defiendan. Pesa mucho la pobreza. Eso genera dependencia económica. Por eso los subsidios a mujeres son hecho concretos y un paso importante. Con esos 150 pesos la mujer sabe que en casos de apuro se toma un ómnibus, agarra a sus hijos y se va.
* P: Respecto al mundo laboral, ¿la mujer gana menos que el hombre por igual trabajo?
* R: En general gana menos, es algo absolutamente cierto. A igual trabajo, si el hombre gana 900, la mujer 400 ó 450. Eso pasa porque las mujeres est n en el sector informal de la economía, y eso las hace mucho m s dependientes.
* P: ¿Y el acceso a puestos gerenciales?
* R: Acceden menos. Es lo que se llama ‘Techo de cristal’. La mujer tiene que dejar su vida personal, afectiva, sus hijos. Por eso a la mujer le cuesta mucho llegar a puestos gerenciales, porque hay muy pocos casos en los que una mujer sea gerente y que al rato pueda salir corriendo al colegio porque uno de sus hijos se lastimó. Todo tiene que ver con el reparto equitativo de los roles dentro del hogar. No est  preparada la estructura.
* P: ¿El estado no puede fortalecer esa estructura?
* R: Hay una carencia de instituciones de apoyo a la mujer trabajadora, la falta objetiva de guarderías. Hay 6 mil niños que est n aguardando (en la Capital) para jardines de infantes. Alguien tiene que quedarse en casa para cuidar a los niños.
* P: ¿Hay reticencia de las empresas a ese cambio?
* R: Hay empresas m s modernas que tienen oficinas de recursos humanos y otras formas mas sutiles de decirte que no. El tema m s difícil es en las PyMEs, que son las que generan m s empleo. Otra cosa que hacemos es m s capacitación laboral, eso les dar  m s chances a las mujeres para avanzar.
PAY FM