Osvaldo “Chato” Peredo: “El amor por el Che está naciendo en la Argentina” – Pedro Ylarri

Osvaldo “Chato” Peredo: “El amor por el Che está naciendo en la Argentina”


De visita en Buenos Aires, el boliviano Osvaldo Peredo comprueba con satisfacción que su admirado Ernesto Guevara ha pasado a ser considerado “algo viviente y presente” en nuestro país. “El Che era tomado en la Argentina sólo como una figura histórica.” Peredo peleó en la sierra boliviana junto al guerrillero argentino y considera a Guevara como una suerte de profeta, “que anunció el ascenso político del movimiento indígena y la aparición de líderes como Evo y Chávez”.


Por Pedro Ylarri

Mirar a Osvaldo Peredo a los ojos es entrar en buena parte de América latina.

Detrás de su andar cansino y su hablar paciente se esconde el legado de sus hermanos Coco e Inti, muertos en combate en los montes bolivianos junto con Ernesto “Che” Guevara en los convulsionados años sesenta. El Chato, como le dicen, fue el tercero de la familia en convertirse en un bastión del llamado Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia y líder de la Guerrilla de Teoponte, el último foco guerrillero ubicado en la montaña homónima, a donde se dirigía el Che cuando salió de la selva de Ñancahuazú, al este del país, y fue muerto en una emboscada.

Esta vez, Ernesto Guevara ha traído al Chato a la Argentina, no ya para combatir con las armas, sino para contar la historia del paso del ídolo por Bolivia en el Museo del Che en Alta Gracia, y para defender sus ideas, una vez más. La ideología del Che ha renacido en parte en el accionar del primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, y en los argumentos de Peredo, que ahora, sentado con PERFIL en un hotel de Buenos Aires, asegura que las ideas del pasado están más vivas que nunca.

—¿Cómo ha encontrado a la Argentina?

—Nos place que se esté retomando, o en realidad tomando, la figura del Che, que había sido prácticamente relegada. El Che, que nació en Argentina y es ciudadano del mundo, era tomado en este país sólo como una figura histórica; pero para nosotros en Bolivia es algo viviente, sigue siendo presente, una permanencia. El amor por el Che como algo viviente y presente está naciendo en Argentina.

—¿Qué cree que está sucediendo?

—Hay signos de que las cosas están cambiando. Vine a los 25 años a estudiar Medicina en La Plata –en 1966–, y cuando hablaba de política me miraban raro, el tema era el fútbol y las mujeres. Luego regresé cuando empezó la guerra sucia (ver recuadro)… y vuelvo ahora y me encuentro con una sociedad más política, más movilizada, actuando con movimientos sociales, tal como había predicho el Che.

Los ojos de Peredo miran la realidad con el prisma del socialismo del guerrillero, a quien considera una especie de profeta.

Cita de memoria el discurso del médico ante Naciones Unidas en 1974, en el que dice que “la epopeya que tenemos por delante la escribirán las masas hambrientas de indios, de campesinos sin tierra, de trabajadores y obreros de las ciudades e intelectuales revolucionarios”. Según el Chato es exactamente lo que está sucediendo en su país.

Peredo menciona al Che y al libertador Simón Bolívar al hacerse eco de las denuncias del supuesto “eje del mal latinoamericano”, formado por Venezuela, Ecuador y Bolivia, que rechazan el rol de Estados Unidos en la región: “No hay que ceder al imperialismo”, que “ha probado todos los medios para frenar los procesos de cambio” que se están dando en América latina.

“El imperio hace todos los esfuerzos para frenar los procesos porque todavía no los puede digerir, sólo ha cambiado de maquillaje de un George W. Bush a Barack Obama, que es mejor imperialista”, se enoja Peredo, y advierte que después de las invasiones en Medio Oriente llegará un ataque al eje, con “la excusa del narcotráfico” y desde las “bases militares” norteamericanas en Colombia.

Bolivia hoy. El discurso del dirigente, para muchos extemporáneo, está justificado en las cifras que Bolivia puede mostrar hoy al mundo. El presidente Evo Morales fue reelecto en diciembre de 2009 por una mayoría abrumadora y dos días después de realizar su gobierno una declaración que emocionó a los 10 millones de bolivianos: “Dejamos de ser el país más pobre de Sudamérica”.

Con políticas de izquierda, denostadas al comienzo del mandato de Morales, como planes sociales, subsidios y nacionalización de los hidrocarburos, Bolivia informó que duplicó su PBI en sólo cuatro años, al pasar de 9 mil millones de dólares en 2005 a 19 mil millones en 2009, con reservas internacionales por la mitad de su producto bruto, un tipo de cambio estable y una inflación sin grandes sobresaltos.

“Ahora nos toca la gestión y lo estamos haciendo”, sostuvo Peredo.

El dirigente boliviano reconoce que algunas políticas están siendo obstruidas por el crecimiento del narcotráfico. Según Naciones Unidas, durante la dictadura militar boliviana (1971-1978) se alcanzaron las 34 mil hectáreas dedicadas a la producción de coca. Si bien se había reducido a 10 mil durante los años noventa, en la actualidad ascendió a 19 mil hectáreas, lo que está preocupando a Estados Unidos.

Dice Peredo que si bien en parte es cierto que el gobierno no reprime “como debería”, tampoco Estados Unidos tiene un control sobre los consumidores, lo que conlleva un riesgo: “Ahora aparecemos como el productor de coca, y está claro que ése es el pretexto (de Estados Unidos) para invadir Bolivia, algo que generaría un millón de muertos”.

—¿Realmente piensa que hay un riesgo bélico en la región?

—No tengo duda de eso, porque se están ablandando todos los terrenos para hacer creer que Bolivia está sumido en el narcotráfico. Están creando ese margen a través de su doctrina de seguridad nacional que hoy dice que “donde hay narcotráfico hay que actuar porque afecta a la seguridad”. Así están mirando a Bolivia, diciendo “hay un presidente cocalero que incentiva y apoya al narcotráfico”… Es lo mismo que está sucediendo con Colombia frente a Venezuela y Ecuador.

—¿Unasur, y América latina en general, podrá evitar esos conflictos?

—Estamos entendiendo que la integración de los países va mucho más allá que el clásico internacionalismo, va más allá de la asistencia técnica. Estamos en un momento histórico en el que hay que reivindicar la patria grande, el pensamiento de San Martín, Bolívar y el del Che. Lo mejor que puede pasar es que se produzca una resistencia en cada lugar ante estas “invasiones”.

Peredo, ex concejal de Santa Cruz de la Sierra, ya no ocupa cargos públicos. Es presidente de la Fundación Che Guevara (FundChe), desde donde intenta difundir el pensamiento del guerrillero en toda Bolivia. Pero ya no lo hace por el camino de las armas: “Tomamos el fusil porque en el contexto histórico era lo único que podíamos hacer, pero ahora es distinto: podemos conseguir lo que buscamos por medio de la democracia”.

Samuelson, un secuestro regional

Ha corrido demasiada agua bajo el puente desde que el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) secuestró el 3 de diciembre de 1973 a Víctor Samuelson, quien entonces dirigía la petrolera Esso, sede de la norteamericana Exxon en Argentina. Sin embargo, Osvaldo “Chato” Peredo recuerda el “operativo” –del que asegura haber participado– como si fuera ayer. Lo menciona, en una entrevista con PERFIL, como “una gran acción coordinada de América latina entera” y “un ejemplo de la integración de los pueblos contra un enemigo común”.

Peredo recuerda que “entre el ERP (con Mario Roberto Santucho a la cabeza), el MIR chileno, el MLN Tupamaros de Uruguay y nosotros como Bolivia, nos repartimos el operativo: los argentinos organizaron el copamiento (de la sede de Esso en Campana), los tupamaros eran excelentes negociadores y desviaron la atención de los organismos (internacionales), nosotros éramos expertos en escondites y construimos la cárcel del pueblo; fue una acción muy coordinada”, recuerda Peredo.

La revista Militancia (foto), que codirigía el actual secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, relató en sorna que el “servidor eficiente” de la petrolera norteamericana “no pudo festejar como acostumbran los ejecutivos extranjeros este ‘Happy New Year’” debido al secuestro, y que los secuestradores exigían que la empresa “devuelva aunque sea una mínima parte de las fabulosas ganancias que obtiene explotando a los obreros argentinos”.

Samuelson fue liberado finalmente el 29 de abril de 1974, tras pagar Exxon el 13 de marzo de aquel año la suma de “14,2 millones de dólares en billetes de cien dólares” (monto equivalente a 66,4 millones de dólares de hoy), lo que en la época constituyó el mayor rescate pagado por un secuestro en el mundo, según una cronología realiza por Edward F. Mickolusa, de la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). El informe asegura que en la época el rescate habría significado el mantenimiento de 1.500 guerrilleros durante un año.

El PRT-Santucho, una organización actual que reivindica el accionar de su líder, consideró que el secuestro de Samuelson fue “por la liberación nacional, la conquista de un país justo, soberano y socialista”.

Ficha del artículo:

Título original: Ex guerrillero Osvaldo «Chato» Peredo, «El amor por el Che está naciendo en la Argentina»
Fecha de publicación: 31 de julio de 2010
Medio: Diario Perfil, Buenos Aires, Argentina
Link: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0490/articulo.php?art=23295&ed=0490

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